lunes, 18 de abril de 2011

+ Capítulo 1

Salí de mi casa camino del centro de Madrid. Era día 18 de Abril. Había quedado con mi novio en el centro para dar un paseo por Madrid. Estaba medio nublado,a veces salía el sol,otras simplemente se limitaban a pasar nubes que formaban extrañas formas en el cielo. Llegué a la Plaza del Sol.Allí estaba él,impecable como siempre. Con su sonrisa brillante,su mirada de color azul. Pantalones vaqueros,All Stars y una camisa de lino amarilla. Me acerqué y le besé. Él sonrió. -Oye,Alessia,tenemos que hablar.-Eso sonaba mal. Serio,hasta me soltó las manos. Miles de dudas recorrían todo mi cuerpo. Otra vez no,esto ya me ha pasado. ¿No será un Dèja-vu? -Ya no siento lo mismo por tí que antes. Antes era especial,te quería pero...Esto llega a ser muy monótono. No es por tí,es por mí- ¿No es por tí es por mí? ¿Monótono? -Me alegra que lo hayas hecho a la cara,y no por un mensaje,por tuenti,twitter,messenger o facebook. Vete con la otra que es ''especial'' y te hace feliz. Que a mí también me dijiste lo mismo,que era especial. ¿Y ahora qué?- Ahora lo que recorría mi cuerpo de arriba abajo era una descarga eléctrica que me mataba por todas las partes de mi cuerpo. Sin esperarlo. Fue un zas en toda la boca. Me quedé parada. Sin paraguas en medio de la lluvia con el corazón partido. Las gotas de lluvia caían por mi rostro,encrespándome el pelo,corriéndome el maquillaje y mojándome la ropa. Eché a correr llorando,aún se me corría más el lápiz de los ojos,el rímel y todo lo que llevaba para que él me viera guapa y que después me diera una bofetada en toda regla. Sin saber donde iba corriendo,me metí dentro de un portal de un piso del centro. Me senté en la escalera,la puerta del portal estaba abierta. A los pocos minutos de entrar,la puerta se abrió. No pude distinguir bien quien era. Llevaba una camiseta blanca pegada y una camisa a cuadros blanca y roja. Unos vaqueros y unas All Stars rojas. Vaya,otras All Stars... -Eh,eh. ¿Estás bien?-Le miré a la cara,pero aún así por las lágrimas no lo distinguí. Me sequé los ojos. Se sentó a mi lado y me secó las lágrimas. -Sí,sí. Estoy bien,ya mejor.-Lo miré. Ah sí. Lo reconozco,era el chico de último curso de mi instituto. Estaba hace cuatro o cinco años,ahora estará terminando la carrera si no la ha terminado ya -Es que te he visto salir corriendo,dejándo a ese chico...Ah,no me sale el nombre. -Paolo. Es Paolo. El cabronazo de Paolo. -Sí,bueno no pongamos adjetivos incómodos. Y bueno,he salido detrás de tí corriendo,porque te he visto llorando y eso.-Sonrió. Sonreí. Ah,que agradable se estaba en aquel portal donde vivía quien sabe qué persona. Allí,donde confluían cada día la vida de decenas de personas,o más. Donde pensamientos y sentimientos de todos podrían verse unidos de nadie sabe que forma. -Tú eres Alessia,¿verdad?-Asentí.-Yo soy Jose,supongo que me conoces. ¿Quieres que te acompañe a tu casa? Yo vivo aquí cerca,pero si quieres te acompaño. -No,no. Si vives aquí,¿cómo me vas a acompañar hasta mi casa que está más lejos? Deja,deja. -Que si mujer,que yo te acompaño.-Me cogió del brazo y me levantó. Luego me secó el resto de lágrimas que me quedaban debajo de los ojos. Salimos y había parado de llover. Fuimos hablando hasta llegar a su casa,el trayecto se hizo corto. No nos dimos cuenta de por dónde íbamos y cayó la noche. Por un momento había olvidado al patán de mi ya ''ex'',el maldito Paolo... -Oye,es tarde. ¿Vamos a cenar? Venga,que invito yo. -No sé...es que... -Venga va,si es por Paolo no te preocupes. Si para ese patán no eres nadie,mira como te ha dejado...-Tenía razón. Así que acepté la petición. -Tengo poco dinero,así que a ver donde cenamos...-Me toqué el bolsillo del pantalón. -Mira,mi casa está vacía. ¿Pedimos a un chino?-Me sonrió.-Porfaaaaaa.....-Me convenció. No sé porqué acepté. ¿A su casa? ¿Para qué? ¿Es que me quería violar? Da igual. Subí a su casa,efectivamente estaba vacía. -Pasa,pasa. Siéntate que voy a llamar por teléfono. Me senté,él se sentó al lado mío. -Hola,era para hacer un pedido. Sí,una de arroz,una de ternera picante,una de tallarines y otra de pollo con almendras. ¡Ah! Y pan de gamba. Gracias,hasta luego. -¿No das la dirección? -Es que ya la saben,de tantas veces que pido. Estuvimos hablando un buen rato sobre los perros que comen los chinos,y él empezaba a hacer un poco el tonto para que me olvidara de ese imbécil como Paolo. Sonó el timbre,era el pedido del chino. -Un momento. -Eh,eh. Pagamos los dos. -Pago yo que para eso es mi casa. Te sientas y te callas.-Y me puso el dedo en la boca. Me volví a sentar y me puse de morros. Nos sentamos y empezamos a comer. Hablamos de todo,de los profesores del instituto,de los alumnos,de nosotros,de fútbol... -Yo soy del Barça,hincha del Barça. ¿Sabes? Y tú eres de... -Del Málaga,me gusta sufrir,¿sabes? Tengo familia en Málaga y me gusta mucho el equipo... -Mejor,porque si no te las tendrías que ver conmigo,menos mal que no eres del Madrid.-Reímos durante un buen rato. Me hizo olvidar todos los problemas que tenía en casa,en el instituto o en donde fuera. Cuando hablaba se le notaba la madurez,iba camino de hacer el segundo de carrera y ya tenía coche propio y todo. -Te voy a llevar a casa en coche,¿quieres? Bueno,me da un poco igual que quieras o no. Te voy a llevar igualmente... -¿Entonces para qué preguntas?-Reí. -Pues para ser cortés. Venga vamos.-Cogió su chaqueta,las llaves de su coche y partimos hacia él.-Por cierto,¿donde vives? -Pues tirando por la Gran vía,al final,hasta llegar al final,te desvías a la izquierda,todo recto,hasta llegar ahí. Unos pisos marrones que hay,sí hombre,que está enfrente del Palacio de Oriente. -Ah,vale,vale. Sí,queda un poco lejos. ¿Hasta allí has ido a ver a tu ex? Pues vaya.. Me senté al lado de él en el coche. Era un Polo. Muy típico de los chicos de su edad. Puso en la radio un CD de Pablo Alborán. -Oye,este chico canta muy bien ¿eh?-Le dije. -Sí,sí. Además es súper romántico. ''Haces que mi cielo vuelva a tener ese azul,pintas de colores mis mañanas,sólo tú...''-Empezó a cantar y la verdad es que sonaba bien. -Oye,cantas bien ¿eh? Igual que Pablo-Me reí. -¿En serio? No sé,no sé. Igual me lo dices porque te llevo a casa en mi coche.-Se rió. Sonreí. -No,hazme caso. Si eso me bajo del coche ¿eh? -Vale,vale. Me lo creo. Bueno,creo que ya hemos llegado.-Sin esperármelo,él se bajó del coche y me abrió la puerta. -Gracias por traerme. De verdad,y por la cena. -No hay de qué. Siempre que sea para animarte,da igual todo. Le dí un beso en la mejilla y salí corriendo escaleras arriba hacia mi casa.